Cerca de cien surfistas realizaron un “paddle out” en la costa de Arona para denunciar la contaminación marina y exigir mejoras urgentes en el sistema de saneamiento y monitoreo de aguas. El reclamo refleja una crisis ambiental más amplia que amenaza biodiversidad, salud pública y turismo en Canarias.

El reclamo de los surfistas
El pasado fin de semana, cerca de un centenar de surfistas se congregaron en las aguas de Arona, en el sur de Tenerife, para llevar a cabo un “paddle out”, una protesta simbólica sobre tablas que busca visibilizar problemáticas ambientales. Su objetivo: denunciar los vertidos contaminantes que afectan las aguas costeras y poner sobre la mesa la falta de controles eficaces.
Los organizadores señalaron que los vertidos, producto principalmente de un sistema de saneamiento obsoleto, han deteriorado la calidad del agua en una de las zonas más turísticas de las Islas Canarias, poniendo en riesgo no solo el ecosistema marino, sino también la salud pública y la economía local.
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La situación que denuncian los surfistas no es un hecho aislado. Según datos de Ecologistas en Acción, en Canarias existen más de 400 puntos de vertido detectados, muchos de ellos ilegales o fuera de norma, que descargan residuos directamente al mar.
Estos vertidos incluyen aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas sin tratamiento adecuado, elevando los niveles de bacterias fecales y contaminantes químicos en las aguas costeras. Los efectos no solo son visibles en forma de manchas y malos olores, sino que también generan cierres temporales de playas, restricciones al baño e impactos acumulativos en los ecosistemas marinos.
Casos previos y denuncias históricas
Las denuncias por vertidos en Tenerife tienen un largo historial. En 2022, la Comisión Europea abrió un expediente a España por incumplimientos relacionados con la depuración de aguas residuales urbanas en varias regiones del país, incluyendo Canarias.
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Organizaciones ambientalistas llevan años alertando que el ritmo de crecimiento urbanístico y turístico no ha sido acompañado por inversiones suficientes en infraestructura de saneamiento, lo que ha dejado obsoletos los sistemas actuales y ha permitido que los vertidos se conviertan en una amenaza crónica.
Impacto en especies marinas y biodiversidad
El ecosistema marino de Canarias es un tesoro de biodiversidad. Las aguas que rodean Tenerife albergan más de 700 especies de peces, además de tortugas marinas, cetáceos como delfines y calderones, y una gran variedad de invertebrados.
Los vertidos contaminantes afectan las cadenas alimentarias, deterioran los hábitats costeros y generan bioacumulación de sustancias tóxicas en organismos marinos. Esto no solo amenaza a especies vulnerables, sino que también pone en riesgo actividades humanas como la pesca artesanal, fundamental para las comunidades locales.
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Turismo y salud pública en riesgo
El turismo es uno de los pilares económicos de Canarias, representando cerca del 35 % del PIB regional. La imagen de playas limpias y aguas cristalinas es central para atraer visitantes internacionales. Sin embargo, la contaminación marina puede ahuyentar turistas, reducir la competitividad del destino y generar pérdidas millonarias.
Además, la salud pública está en juego. El contacto con aguas contaminadas eleva el riesgo de infecciones cutáneas, gastrointestinales y respiratorias, especialmente entre niños, personas mayores y bañistas frecuentes.
Exigencias y propuestas
Durante la protesta, los surfistas entregaron un pliego de peticiones a las autoridades locales, exigiendo:
✅ Análisis de agua más frecuentes y transparentes, accesibles para la ciudadanía.
✅ Actualización y modernización de los sistemas de tratamiento, evitando vertidos sin depuración adecuada.
✅ Creación de una mesa de trabajo multisectorial que incluya representantes locales, científicos, deportistas, organizaciones ambientalistas y el sector turístico.

El mensaje fue contundente: la defensa del mar no puede seguir esperando soluciones parciales o postergadas.
¿Cómo puede involucrarse la ciudadanía?
Desde Planeta Resiliente creemos que la solución no solo depende de las autoridades. La ciudadanía puede involucrarse de múltiples maneras:
🌊 Exigiendo información pública y ejerciendo presión social.
🌊 Apoyando iniciativas locales de monitoreo ciudadano de la calidad del agua.
🌊 Reduciendo la huella personal de contaminación (por ejemplo, no arrojando residuos ni productos químicos al desagüe).
🌊 Participando en jornadas de limpieza costera o actividades educativas.
Cada acción suma cuando se trata de defender ecosistemas que nos sostienen a todos.
Fuentes consultadas
- Cadena SER – Protesta de surfistas en Tenerife
- Ecologistas en Acción – Vertidos en Canarias